¿SECRETOS SENTIMENTALES DE SAN MARTIN O PERON?

22/09/2012

No he encontrado nada al respecto en su abundante correspondencia. Claro está que  que no llegaron a nosotros las cartas que el Libertador escribió a sus hermanos, que residían en España y  con quienes mantuvo relaciones que perduraron en ese tiempo, y lo mismo pudo haber pasado con otras personas, amigos de sus años en los Reales Ejércitos españoles y también mujeres.

San Martín, cuando se radicó en Europa en 1826 era un hombre viudo y nada le impedía a pudiera haberse casado de nuevo o al menos haberlo pensado en algún momento. Según ?los usos amorosos? de la época, las cartas eran el medio común para establecer o iniciar una relación, como lo sabemos por los abundantes epistolarios amorosos que nos han dejado escritores, artistas y políticos de entonces. Ahora nos puede resultar una fórmula artificiosa o demodé, pero no olvide que en ese tiempo no existía el teléfono o Internet, ahora usados para declarar sentimientos amorosos o amistosos.

No hay cartas de ese género entre las que conservamos de San Martín, pero debemos tener en cuenta que no nos han llegado todas las que escribió porque su yerno  Mariano Balcarce y su hija Merceditas hicieron una selección de las que había dejado al morir, y solo enviaron a Argentina aquellas que atribuyeron un carácter político.

Hace muchos años oí decir José Luis Muñoz Azpiri, que San Martín había conocido a una mujer cuando estuvo en Roma, en su viaje a Italia en 1845. Es probable que el historiador y diplomático haya abordado el tema y dado algun detalle más, que ahora son recuerdo, en uno de sus artículos o libros.

Eso  me recuerda otro hecho histórico que no tiene que ver con San Martín, sino con Perón y que, aunque no es un secreto de Estado o secreto amoroso, deseo dejar constancia. En los dos meses que en España  Juan Domingo Peron  cuando se iniciaba en Europa la II Guerra Mundial, conoció en Barcelona  a una mujer con la que mantuvo relaciones en los quince días que hubo de esperar al barco que lo llevaría de regreso a Buenos Aires. Más tarde, quizás en el curso de la travesía o al poco tiempo de volver a Argentina, escribió a esa mujer, pero no tuvo respuesta a su o sus cartas y casi un cuarto de siglo después, de nuevo en Madrid, pidió a su amigo Jorge Antonio que viajara discretamente a Barcelona y averiguara ? en las direcciones que le facilitó ? qué habia sido de aquella mujer que seguía recordando. ?Perón pensaba que quizás tenía un hijo con ella, fruto de esa relación?, me dijo Jorge Antonio. Aquella mujer no tenía nada que ver con otra que a fines de la década de 1960 o principios de la siguiente pretendía haber tenido un hijo con Perón, según me precisó Jorge Antonio. La gestión encomendada al financiero no dio resultado. El amigo del general no encontró a aquella mujer.

Creo que no debo añadir una palabra más al respecto. Y que su pregunta ha sido ampliamente contestada.

 

Hipervínculos: secreto de Estado, secretos amorosos, José de San Martín, Mariano Balcarce, Mercedes San Martín de Balcarce, José Luis Muñoz Azpiri,  Juan Domingo Perón, Jorge Antonio.

 

Comentarios